San Miguel de Allende: crece la extorsión a turistas

Con un nuevo modus operandi, los turistas que visitan San Miguel de Allende, Guanajuato, catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, padecen cada vez más la extorsión, producto de la proliferación de bandas criminales.
Los casos documentados han comenzado a crecer sobre viajeros, los que, una vez hospedados en el destino, reciben una llamada y/o videollamada supuestamente de integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación.
En estas llamadas, los delincuentes que se identifican con claves típicas de estas organizaciones, afirman que han tomado la recepción del hotel porque están persiguiendo supuestamente a integrantes del Cartel Santa Rosa de Lima, o viceversa, siendo grupos antagónicos.
Aseguran que en los estacionamientos de los hoteles o en las inmediaciones está estacionado un vehículo en el que hallaron armas y drogas y que para no pasar a las habitaciones piden toda la información posible de las víctimas.
«Son historias que parecen verídicas. Primero se identifican como comandantes y luego en una videollamada sorpresivamente las personas portan pasamontañas con las siglas CJNG. Es una situación de terror, sean o no sean de estos cárteles, saben dónde estás, saben cuál es tu número. Te sientes vulnerable», dijo Alfredo N, que decidió no identificarse debido a que los delincuentes se quedaron con su contacto y el de su pareja.
Esta víctima de extorsión sospecha que el personal del Hotel Arcada compartió el número a extorsionadores y aseguró que contrató a través de la plataforma Despegar.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública apuntan que de enero a octubre de 2022 se han reportado 412 denuncias ante Ministerio Público por extorsión en Guanajuato, un aumento de 97 por ciento, casi el doble, respecto a las 209 del mismo lapso de 2021.
Enrique N sufrió una situación similar en el Hotel Boutique Casaluna, también de San Miguel de Allende, y coincide en que era un viaje de pareja.
«La peor experiencia de mi vida, ya que fui objeto de amenazas y extorsión por un supuesto cártel, me dijeron que era CJNG y solo en dos sitios di mi número: el hotel Casaluna y el servicio de Uber en mi estancia en San Miguel de Allende.
«Solicité el auxilio de la policía, tanto Municipal cómo al 911, y cuando llegaron no les permitieron entrar para contactarme», dijo en sus comentarios del establecimiento en Expedia.
Estos dos casos sucedieron en menos de un mes, pero en la segunda situación, personal del hotel respondió.
«Te comento que como parte de nuestras políticas de privacidad no se comparten los datos de absolutamente ningún huésped, en verdad sentimos mucho la situación por la que pasaste ya que este tipo de actos son al azar y sale totalmente de nuestras manos», dijo una persona que se identificó como Alejandra.
El portal La Verdad Noticias consultó con el gobierno estatal y municipal, pero las autoridades no dieron comentarios al respecto.
La situación no es nueva
En diciembre de 2020, una persona identificada como Alex Fresse dejó un comentario sobre su estancia en el hotel Hacienda Santuario. Describió que el hotel estuvo bien y el staff fue amable pero la experiencia que tuvo por quedarse ahí fue horrible.
Relató que al llegar le pidieron información personal (teléfono, correo, placas del coche que iba a estacionar), normal en un check-in.
Lamentó que lo intentaron extorsionar al otro día de haber llegado. «Me llamaron al celular, por mi nombre, sabiendo qué día sería mi check out, y me inventaron que habían encontrado armas y drogas en un auto del estacionamiento, y que harían un operativo en el hotel para lo cual necesitaba quedarme encerrado en mi cuarto.
«Acto seguido me inventaron que eran del Cártel Jalisco Nueva Generación y empezaron a pedir dinero. Afortunadamente entendimos que era una extorsión y todo era mentira, pero la experiencia terrible nadie la quita. No hay manera en que mi información les hubiera llegado si no fue por alguien del hotel», expuso.
Actualmente San Miguel de Allende ya tiene los niveles de ocupación previos a la pandemia, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo federal.